La depresión, un trastorno emocional, suele ser tratada por psicólogos cuyo objetivo es comprender y abordar las ideas, pensamientos y desencadenantes subyacentes que causan y perpetúan el estado depresivo del individuo.
La quiropráctica puede ser muy útil para la persona con depresión. Lo importante es entender lo siguiente.
Toda emoción está representada en el cuerpo por una química. La química que se produce es una reacción del cuerpo físico a una idea mental. Esta producción química es lo que la persona experimenta como emociones. El sistema archiva emoción en procesos químicos que repercuten sobre todo el tejido, esto se llama Somatización. La quiropráctica "suelta" esta somatización para frenar el ciclo vicioso. Y ayuda a que la persona "salga" del agujero negro que la mantiene deprimida.
La comunicación de la mente con el cuerpo es de doble vía, es decir, la mente afecta el cuerpo y el cuerpo afecta la mente. Un estado emocional que persiste crea patrones a través de senderos de información neuroquímicos. Poder deshacer estos patrones en el cuerpo ayuda muchísimo a conseguir eliminar los síntomas de la depresión, y puede acortar muchísimo el tiempo que el paciente está bajo tratamiento.
Con la mejoría, la persona puede reducir o eliminar el medicamento, bajo la supervisión de su médico.
La quiropráctica ha cuidado de muchas personas con ansiedad, trastorno bipolar, depresión, fobias, entre otras cosas.
Si usted o alguien que conoce sufre de depresión o algún otro trastorno emocional, hágase revisar por un quiropráctico lo más pronto posible, especialmente si lleva años bajo tratamiento médico porque sí su caso no ha cambiado mucho y sigue usted medicándose, lo más probable es que te tenga que seguir medicándose. Una solución definitiva no se puede conseguir si solamente se tratan los síntomas. La mejor opción sería un cuidado multidisciplinario. Con la mejoría que consigue con los cuidados quiroprácticos y con las instrucciones de su médico, el objetivo sería reducir el consumo de fármacos.
La mente y el cuerpo están estrechamente unidos, la emociones son básicamente unas químicas producidas por el cuerpo a una imagen mental tanto real como imaginaria. Los fármacos intervienen en la cascada de eslabones químicos con el fin de controlar algún efecto. Es química administrada para que reaccione con la química que el paciente produce y tiene su utilidad, pero para tratar la mente con máxima efectividad también hay que tratar el cuerpo.